Vives de alquiler y se te ha roto un mueble: ¿quién lo tiene que pagar, tu casero o tú?
Vives de alquiler y se ha roto un mueble, es entonces cuando se genera un problema, ante quién lo tiene que pagar si el casero o tú
Es importante saber quién tiene que pagar el coste
Vives de alquiler y se ha roto un mueble, es entonces cuando se genera un problema, ante quién lo tiene que pagar si el casero o tú. A la hora de vivir en una casa que no es de propiedad siempre surgen algunos problemas o dudas, a medida que pasamos tiempo en ella y se producen algunos desperfectos. Saber quién los tiene que pagar o asumir el gasto en caso de que se rompa del todo es determinante. Esto es lo que pasa si se te rompe un mueble.
Esta es la respuesta de quién paga un mueble roto si el casero o el inquilino
Antes que nada, es importante buscar un tipo de elemento que acabará resolviendo cualquier duda, el contrato. Realizar un contrato que sea adecuado a la situación es fundamental. Es decir, si tienes un piso en alquiler y lo entregas con muebles o con cualquier otro elemento es importante hacer este tipo de contrato.
En él es importante que se detalle todo, todo lo que entrega al inquilino y sus obligaciones. De esta forma si se rompe algo, se puede sustituir. Lo que se hace normalmente es el inquilino arregla o paga el desperfecto y se le descuenta del alquiler del mes. De esta manera los dos salen ganando, el casero tiene un piso tal y como se ha entregado y el inquilino lo va adaptando a sus gustos.
Con este tipo de detalles se descubre la manera en la que se realiza un elemento que será clave en todos los sentidos. Un contrato bien redactado es una manera de evitar una ley que no termina de ser del todo clara. Sino más bien que cada acto que se vaya produciendo acabará siendo el que marque una diferencia importante.
El inquilino debe devolver el piso tal y como lo ha encontrado, con lo que lo que el paso del tiempo es determinante. Con un anexo que detalle lo que puede suceder, con un buen contrato que será el que salvará a ambas partes. No será nada complicado encontrar el detalle que resolverá cualquier duda.
Gracias a este tipo de contratos se salva uno de los problemas que afecta a más personas. Un buen acuerdo y trato entre ambas partes es fundamental, mantener el contacto con el casero y tener todo bien organizado es fundamental.